Invertir a largo plazo con planes de pensiones mixtos flexible
En el sector del ahorro-inversión, son muchas las voces que señalan que el mejor momento para comprar es cuando veas a todo el mundo huir del mercado, o como dijo Warren Buffet “sé temeroso cuando otros son codiciosos y sé codicioso cuando otros son temerosos”.
Si bien es cierto que esta máxima puede ser cierta en muchas ocasiones, la realidad es que, a posteriori, el mejor momento para empezar a ahorra siempre fue “ayer”, siempre y cuando tu situación personal te lo permita y lo hagas en productos acordes a tu perfil y características personales.
Y si hay una situación para la que es importante empezar a ahorrar con tiempo es para preparar la jubilación ya que, de lo contrario, llegado el momento, te puedes encontrar con una pérdida importante de tu nivel adquisitivo. Para ello, lo mejor es empezar a preparar esta etapa cuanto antes.
Para ello, lo mejor es contar con un mix diversificado de productos, que rebaje los riesgos de la cartera y que pueda aprovechar las ventajas de cada tipo de activos. Dentro de esta diversificación, puede ser interesante incluir planes de la categoría VDOS Mixto flexible, que son aquellos que dejan en manos del equipo gestor su distribución en cuanto a inversión en renta fija o renta variable, más global o local, sin límites preestablecidos, dejando así a un equipo de profesionales la inversión según las circunstancias de mercado que consideren. Atendiendo a estos criterios, los planes Mixtos flexibles han obtenido una rentabilidad media acumulada de un 42,10 % a 10 años, siendo esta de un 15,71 % a 5 años.
Entre los más destacados a 10 años, podemos encontrar el plan MERCHBANC GLOBAL, con un avance de 79,45 % en este periodo, siendo este de un 34,45 % a 5 años. Según establece su propia política de inversión, invierte en renta variable y renta fija de cualquier mercado mundial, mayoritariamente de la OCDE y, por tanto, en cualquier divisa, si bien el porcentaje de inversión en Renta Variable tenderá a estar por encima del 40% del patrimonio, pudiendo alcanzar el 100%. Además, en la gestión del fondo se tiene en consideración el riesgo de sostenibilidad.
Le sigue el NARANJA 2050 con una rentabilidad acumulada de un 73,88 % y de un 29,38 % a 5 años. Este plan tiene por objetivo proporcionar una cartera bien diversificada pensada para aquellos partícipes cuyo horizonte de jubilación se sitúe entorno al 2050. Por ello, anualmente se revisarán los porcentajes de renta fija y variable, basándose en que a mayor plazo de inversión, la mejor opción es optar por activos de renta variable para aprovechar su potencial de revalorización y según se acerque la fecha fijada como objetivo, aumentar los activos de carácter más conservador con valores de renta fija.
Por su parte, el BBVA PLAN HORIZONTE 2025 logra una rentabilidad de un 34,72 % a 10 años. Al igual que el plan anterior, se trata de un producto cuya cartera se va adaptando a la fecha objetivo de jubilación, siendo en este caso el 31 de diciembre de 2025. Con respecto a su política de inversión, la inversión en renta variable se realizará preferentemente en valores de mediana y alta capitalización de los mercados de la OCDE. La cartera de renta fija estará compuesta por bonos emitidos por gobiernos de los países pertenecientes a la OCDE, y de bonos no gubernamentales emitidos por entidades pertenecientes a países de la OCDE. En cuanto a la exposición neta a otras divisas distintas del euro sobre el total de la cartera, no se superará un porcentaje superior al 40% de ésta.
No cabe duda de que una correcta selección de activos y el tiempo, son grandes aliados para afrontar con garantías la etapa de la jubilación.