Flexibilidad y gestión de riesgo, con planes de retorno absoluto
Al invertir en planes de pensiones, para planificar la financiación de la jubilación, se tiende a tomar un sesgo más conservador, con el deseo de al menos preservar el patrimonio invertido, sin incurrir en pérdidas. Un objetivo difícil de alcanzar en un mercado volátil como el actual, en el que el riesgo se ha hecho inherente a la inversión y parece virtualmente imposible protegerse de descensos ocasionales.
Aplicar el principio de diversificación a la cartera de planes de pensiones puede ser una buena opción que permita generar ganancias menores en mercados alcistas, pero también pérdidas menos abultadas en etapas bajistas. Algunos planes mixtos siguen este método para alcanzar sus objetivos de rentabilidad, aunque exceptuando los flexibles - carentes de limitaciones en cuanto a tipo de activo, sector, calificación, área geográfica o divisa – todos cuentan con algún tipo de limitación en cuanto al porcentaje de renta variable que pueden incluir en su cartera, de acuerdo con su perfil de riesgo, desde conservador hasta agresivo, pasando por moderado.
Otro grupo de planes que cuenta con libertad para seleccionar los activos a incluir en su cartera son los planes de retorno absoluto. Pueden invertir tanto en activos del mercado monetario, como de renta fija o de renta variable, siendo su objetivo la consecución de rentabilidades positivas, no garantizadas, en cualquier entorno de mercado. Aplican técnicas de gestión tradicional y se caracterizan también por otorgarle una elevada prioridad a la gestión de riesgo.
No son muchos los planes de este tipo, que quedan enmarcados en la categoría VDOS de Retorno Absoluto. El mejor comportamiento desde enero corresponde a RENTA 4 DEDALO con un 2,10 por ciento de revalorización. En el último año, avanza un 0,96 por ciento por rentabilidad, con una controlada volatilidad de 4,53 por ciento, que lo sitúa en el quintil cuatro por tal concepto. A un año, su rentabilidad es de 0,96 por ciento y de 7,20 por ciento a tres años. Está pensado para inversores que deseen estabilidad en su inversión, sin renunciar a un objetivo de rentabilidad superior a la obtenida por los planes monetarios y de renta fija a corto plazo. Se gestiona de forma dinámica y con una alta diversificación en las inversiones, gestionando su riesgo de forma que la pérdida diaria máxima estimada (no asegurada) sea de 0,26 por ciento, con una probabilidad de 95 por ciento. En cuanto a rentabilidad, se propone obtener una rentabilidad media (no garantizada) superior a la de Eonia + 200 puntos básicos, con una volatilidad inferior a la de los índices bursátiles. Cuenta con un patrimonio bajo gestión de 59 millones de euros.
De Caser Pensiones, KC FUENMAYOR GLOBAL obtiene en el año un 1,02 por ciento por rentabilidad. Aplicando el principio de flexibilidad, el gestor modifica la composición y distribución de activos de su cartera de acuerdo con su percepción del entorno económico y de los diferentes activos. Está autorizado para invertir en renta variable y renta fija sin limitación alguna, y hasta un 10 por ciento en otras inversiones, principalmente fondos de inversión y fondos cotizados, o ETFs. Es un plan de reciente lanzamiento, el 10 de diciembre pasado, pero que ha conseguido mantener su rentabilidad en el año en terreno positivo.
Un 0,34 por ciento se revaloriza en lo que llevamos de año IBERCAJA DE PENSIONES CRECIMIENTO DINAMICO batiendo al índice de su categoría a un año, con un controlado dato de volatilidad de 1,53 por ciento, que lo posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco. Se propone obtener una rentabilidad superior a la de los mercados monetarios, con una volatilidad controlada y una baja correlación con la evolución de los mercados. Limita el riesgo de inversión mediante el control del VAR (Value at Risk,o Valor en Riesgo) con un VAR máximo de 9 por ciento, lo que significa que la pérdida máxima en el plazo de un año puede ser de un 9 por ciento con un nivel de confianza del 95 por ciento. Con un patrimonio gestionado de 68 millones de euros, un 67 por ciento de su cartera corresponde a renta fija, un 11,25 por ciento a renta variable y un 13,26 por ciento a Depósitos Bancarios. Por sector, las mayores ponderaciones corresponden a emisiones de Bancos y Cajas, Deuda del Estado, Electricidad y Distribución de Gas, Petróleo, Materiales de Construcción y Automóvil.
Al invertir en un plan de retorno absoluto se está delegando la responsabilidad de gestión en un profesional, por lo que es importante que con anterioridad se recabe información no sólo sobre las diferentes opciones de productos de este tipo, sino también sobre la trayectoria profesional y de gestión del gestor, así como de las expectativas de que continúe ocupándose de la gestión del plan. No es tarea fácil conseguir que los resultados cumplan con el objetivo de obtención de rentabilidades absolutas, pero algunos gestores logran cumplirlo.