Renta variable y Ciclo de vida tiran del ahorro: rentabilidades de hasta el 52% impulsan el patrimonio de los planes de pensiones en 2025
Los planes de pensiones comenzaron el año con el temor de enfrentarse a una avalancha de reembolsos motivados por la posibilidad de disponer desde el pasado 1 de enero de forma anticipada del importe de sus derechos consolidados correspondiente a aportaciones realizadas con al menos diez años de antigüedad.
Esta nueva posibilidad, se sumaba así a los límites que se han ido imponiendo al ahorro a través de los planes de pensiones que lo sitúan desde el 2022 en 1.500 euros anuales.
A pesar de esto, los planes de pensiones siguen incrementando el patrimonio gestionado gracias a la buena marcha en términos de rentabilidad, como es el caso de los planes de Renta variable, que en lo que llevamos de año logran un avance de un 11,54 %, los de Rentabilidad absoluta un 5,4 % y los de Ciclo de vida un 5,33 %, siendo estos los Tipos VDOS más rentables, si bien todas se han situado en positivo en el año.
Gracias a ello, los planes han crecido en el año un 4,25 %, alcanzando así los 88.812 millones gestionados a día 23 de diciembre. A este incremento han contribuido especialmente los planes de Renta variable, que han aumentado 1.413 millones, seguidos de los Ciclo de vida que lo han hecho en 1.298 millones. En términos porcentuales, son los planes de rentabilidad absoluta lo que más han crecido, un 22,32 % seguido de los Monetarios que lo han hecho en un 12,96 %.
A este crecimiento de los planes de Renta variable ha contribuido especialmente el plan CABK RV EURO, que invierte como norma general un 100% del patrimonio en activos de renta variable, con un enfoque de gestión orientado a valores cotizados de la zona euro. El principal objetivo será la obtención de una rentabilidad sostenida a largo plazo superior a la del índice Euro Stoxx 50 ESG. Además, el plan promueve características ambientales o sociales en línea con el artículo 8 SFDR. En el 2025 el plan acumula una rentabilidad del 21,86 % y a 3 años del 66,80 %, con una volatilidad a 1 año del 10,26 %.
En el caso de los planes de Ciclo de vida destaca el BBVA PLAN JUBILACION 2030 cuyo fin es proporcionar al partícipe, con un horizonte de inversión fijado en el año 2030, una rentabilidad adecuada al riesgo asumido mediante la inversión diversificada en activos de renta fija y renta variable mundial. A medida que transcurra el tiempo, el perfil de riesgo irá evolucionando de forma decreciente, reduciendo el riesgo, adaptándose así al perfil de riesgo del partícipe. Según establece, cuando el plazo para alcanzar el horizonte de inversión fijado sea inferior a 5 años, la exposición a Renta Variable podrá suponer hasta un máximo del 30% de la exposición total. Al igual que el anterior plan, promueve características Ambientales, Sociales y de buen Gobierno de empresa en línea con el artículo 8 SFDR. Con estos criterios, el plan logra en lo que llevamos de año una revalorización de un 4,41 % y de un 15,81 % a 3 años, con una volatilidad a un año de un 2,94 %.
En términos de rentabilidad, el plan más destacado en el año es el RGARENTA VARIABLE ESPAÑOLA con una rentabilidad del 52,18 %, siendo esta del 103,81 % a 3 años, con una volatilidad a 1 año del 11,10 %. El plan invierte principalmente en los valores que componen el IBEX 35, sin excluir la posibilidad de invertir en menor proporción en otros valores de renta variable española incluidos en el Índice general de la Bolsa de Madrid.
El comportamiento del sector en el 2025 ha desafiado los pronósticos más pesimistas. Lejos de producirse la temida descapitalización por la apertura de la ventana de liquidez de los diez años, el sector cierra con un incremento patrimonial superior al 4 % y recompensando a los ahorradores que decidieron mantener sus posiciones.